Fauismo

Henri Matisse

Las obras de Matisse son cada vez más cotizadas en todos los países del mundo, convirtiéndose desde hace varias décadas en uno de los referentes de la pintura moderna. El pintor francés falleció en el año 1954 dejando un gran legado para las futuras generaciones de pintores

1. Armonía en rojo: lo que importa es el color

Uno de los principios del fauvismo fue la importancia que se le daba al color, por ello Matisse en esta obra se centró en un uno de sus colores favoritos: el rojo.

Influenciado por la carga emotiva que Van Gogh  dio al color, Matisse escribió en uno de sus tratados: “Observación y sentimiento. Me limito a elegir un color adecuado a mi sensación que quiero transmitir”.

2. La alegría de vivir: fuera reglas

“Se trata de la meditación sobre la naturaleza, en la expresión de un sueño que siempre está inspirado en la realidad” dijo Matisse para describir su obra, y a decir verdad esta pieza refleja un poco de ello, su interés por aquello que elimina toda regla o academicismo, y se centra únicamente  en la autonomía de los actos, como podría ser el  estar desnudo en un bosque.

Este género, por cierto, fue uno de los predilectos de Matisse, y lo podemos ver en diversas obras como: Desnudo azul, Desnudo sentada, Odalisca con pantalón rojo.

3. La danza: la simplicidad de las formas

Fascinado  por las culturas primitivas, desde su forma de concebir el arte hasta sus expresiones, Matisse lo reflejó en uno de sus cuadros más emblemáticos,  La danza.

Al respecto Matisse dijo: “Mi primer elemento de construcción es el ritmo, el segundo: una gran superficie de azul sostenido, en alusión al cielo mediterráneo; y el verde, para los pinos”.

4. El caracol: experimentar

La última etapa de Matisse la marcó su enfermedad que no le dejó pintar más. sin embargo creó cuadros abstractos a partir de recortes en papel de colores. Su nueva herramienta lo llevó ser uno de los precursores del collage. Algunas de estas piezas fueron: Jazz, Desnudo azul.